ESPINACA

1. MORFOLOGÍA Y TAXONOMÍA

Familia: Chenopodiaceae.

Nombre científico: Spinacea oleracea L.

Planta: en una primera fase forma una roseta de hojas de duración variable según condiciones climáticas y posteriormente emite el tallo. De las axilas de las hojas o directamente del cuello surgen tallitos laterales que dan lugar a ramificaciones secundarias, en las que pueden desarrollarse flores. Existen plantas masculinas, femeninas e incluso hermafroditas, que se diferencian fácilmente, ya que las femeninas poseen mayor número de hojas basales, tardan más en desarrollar la semilla y por ello son más productivas.

Sistema radicular: muy superficial.

Tallo: erecto de 30 cm a 1 m de longitud en el que se sitúan las flores.

Hojas: caulíferas, más o menos alternas y pecioladas, de forma y consistencia muy variables, en función de la variedad. Color verde oscuro. Peciolo cóncavo y a menudo rojo en su base, con longitud variable, que va disminuyendo poco a poco a medida que soporta las hojas de más reciente formación y va desapareciendo en las hojas que se sitúan en la parte más alta del tallo.

Flores: las flores masculinas, agrupadas en número de 6-12 en las espigas terminales o axilares presentan color verde y están formadas por un periantio con 4-5 pétalos y 4 estambres. Las flores femeninas se reúnen en glomérulos axilares y están formadas por un periantio bi o tetradentado, con ovarios uniovulares, estilo único y estigma dividido en 3-5 segmentos.

2. EXIGENCIAS DE CLIMA Y SUELO

Soporta temperaturas por debajo de 0 ºC, que si persisten bastante, además de originar lesiones foliares, determinan una detención total del crecimiento, por lo que el cultivo no rinde lo suficiente. La temperatura mínima mensual de crecimiento es de aproximadamente 5 ºC. La adaptabilidad a las temperaturas bajas es de gran importancia práctica, dado que la mayor demanda de esta verdura coincide con el período otoñal-primaveral. Las condiciones de iluminación y temperatura influyen decisivamente sobre la duración del estado de roseta. Al alargarse los días (más de 14 horas de luz diurna) y al superar la temperatura los 15 ºC, las plantas pasan de la fase vegetativa (roseta) a la de “elevación” y producción (emisión de tallo y flores). La producción se reduce mucho si el calor es excesivo y largo el fotoperíodo, dado que las plantas permanecen en la fase de roseta muy poco tiempo, con lo que no se alcanza un crecimiento adecuado. Las espinacas que se han desarrollado a temperaturas muy bajas (5-15 ºC de media mensual), en días muy cortos, típicos de los meses invernales, florecen más rápidamente y en un porcentaje mayor que las desarrolladas también en fotoperíodos cortos, pero con temperaturas más elevadas (15-26 ºC). También las lluvias irregulares son perjudiciales para la buena producción de espinacas y a sequía provoca una rápida elevación, especialmente si se acompaña de temperaturas elevadas y de días largos.

Es una especie bastante exigente en cuanto a suelo y prefiere terrenos fértiles, de buena estructura física y de reacción química equilibrada. Por tanto, el terreno debe ser fértil, profundo, bien drenado, de consistencia media, ligeramente suelto, rico en materia orgánica y nitrógeno, del que la espinaca es muy exigente. No debe secarse fácilmente, ni permitir el estancamiento de agua. En suelos ácidos con pH inferior a 6,5 se desarrolla mal, a pH ligeramente alcalino se produce el enrojecimiento del peciolo y a pH muy elevado es muy susceptible a la clorosis.

3. VARIEDADES CULTIVADAS

Existen dos variedades botánicas de la espinaca, aunque todas las variedades comerciales cultivadas pertenecen a las de semilla espinosa de hojas triangulares, cuyo limbo es sutil, de dimensiones algo reducidas, superficie lisa y peciolo bastante largo. Las espinacas se clasifican siguiendo distintos criterios: época de siembra, forma de las hojas, aspecto del cogollo y del tallo.

4. LABORES CULTURALES

4.1. PREPARACIÓN DEL TERRENO

El terreno debe labrarse profundamente y ahuecarse superficialmente mediante un cuidadoso tratamiento de grada.

4.2. SIEMBRA

La siembra realizada al terminar el verano permite llevar a cabo la recolección a principios de invierno. En localidades de clima riguroso la recolección no tendrá lugar hasta la primavera. A fines de invierno puede sembrarse nuevamente. Con el fin de obtener una producción escalonada, se aconseja realizar siembras periódicas cada 20 días. La siembra debe realizarse en terrenos ligeramente húmedos. Las hileras distarán entre sí 20-35 cm y se emplearán sembradoras de precisión. Estas distancias son variables, dependiendo de las exigencias de la variedad, maquinaria utilizada, modalidades de recolección, etc. Los culios más densos permiten un mejor control de las malas hierbas. La semilla se deposita a 1-2 cm de profundidad y lueo se pasa un rulo para que las semillas se adhieran al terreno. Conviene tratar las semillas con productos funguicidas (captan, tiram, sulfato de plata, permanganato potásico).

4.3. ACLAREO

Se lleva a cabo en cultivos densos, distanciando sucesivamente las plantas, para facilitar un crecimiento adecuado y evitar el desarrollo de patógenos.

4.4. ESCARDAS

La eliminación de malas hierbas puede realizarse manualmente, con los aperos apropiados o mediante escarda química.

5. ABONADO

La administración de estiércol no debe realizarse directamente, sino en el cultivo que precede al de espinaca, ya que el ciclo de desarrollo de la espinaca es muy rápido y no le da tiempo a beneficiarse de éste, las raíces son muy delicadas y se hacen más susceptibles al ataque de hongos (especialmente con estiércol fresco) y con dicho estiércol se diseminan semillas de malas hierbas. La fertilización deberá realizarse de acuerdo a la siguiente proporción: N-P-K 3-1-3. El suministro de fertilizantes debe ser muy rico y abundante, aunque habrá que tener en cuenta la fertilidad del suelo. El potasio reduce la concentración de ácido oxálico, contribuye a dar carnosidad a las hojas y a mantenerlas turgidas durante un largo período. El fósforo actúa reduciendo también la concentración de ácido oxálico, pero favorece la rapidez de la elevación. El nitrógeno aumenta la concentración d la vitamina C. El fósforo y el potasio s distribuyen durante la preparación del terreno, mientras que el nitrógeno se adiciona antes de la siembra en una proporción del 30 %. En cobertura el nitrógeno se aportará con una frecuencia de 15-20 días. También es conveniente emplear el potasio en abonado de cobertera.

6. RIEGOS

La espinaca se beneficia mucho de la frescura del terreno, especialmente cuando se inicia el calor. Regando el cultivo con frecuencia se pueden obtener buenos rendimientos y plantas ricas en hojas carnosas y es especialmente importante en los cultivos que se recolectan tardíamente en primavera. Los períodos de sequía e irrigación alternantes favorecen la eclosión del tallo. El riego por aspersión es el más conveniente.

7. RECOLECCIÓN

Existen diversos procedimientos de recolección: manual (permite varios cortes, aunque exige numerosa mano de obra), semi-mecánica (con ayuda de una herramienta de mayor rendimiento: pala cosechadora, hoz segadora, etc.), mecánica con ayuda de una segadora cargadora.

8. PLAGAS Y ENFERMEDADES

8.1. PLAGAS

- Nematodo de la remolacha ( Heterodera schachtii Smith). Se observan nudosidades que llevan consigo el marchitamiento de las plantas. Lucha: desinfección del suelo.

- Pegomia o mosca de la remolacha ( Pegomya betae Curtis). Se observan manchas apergaminadas translúcidas que indican la existencia de galerías, en las que albergan las formas larvarias. Lucha: control químico mediante pulverización.

- Pulgones ( Aphis fabae Scop y Myzodes persicae Sulz). En el envés de las hojas se desarrollan colonias, provocando un cispamiento del follaje. Lucha: pulverización de aficidas.

8.2. ENFERMEDADES

- Enfermedades criptogámicas

- Enfernedades que atacan a las semillas . Pythium spp. y Rhizoctonia solani . Lucha: desinfección de simientes con un funguicida (tiram).

- Enfermedades que atacan a las hojas

- Mildiu de la espinaca ( Peronospora spimaceae Laub, P. Farinosa y P. Efusa (Gw) Tul). En el haz aparecen manchas de contorno indefinido, con un color verde pálido que más tarde pasa a amrillo. En el envés estas manchas se cubre con un abundante afieltrado gris violáceo. Se produce con altas humedades relativas. Lucha: rotaciones de cultivos, desinfección de las simientes, uso preventivo de funguicidas, empleo de variedades resistentes.

- Pythium ultimum Trow. Las hojas se tornan más pequeñas, se engrosan y se vuelven quebradizas.

- Pythium Baryanum Hesse. El follaje se marchita y se vuelve clorótico. La raíz principal se encuentra necrosada desde su extremidad hasta unos 8-10 mm del cuello.

- Enfermedades secundarias

- Fusarium oxysporum f. sp . Spinaciae.

- Albugo occidentalis

- Virosis

- Virus I del pepino. Síntomas: mosaicos deformantes, acompañados de estados cloróticos. Se transmite mediante pulgones.

- Mosaico de la remolacha. Síntomas: pequeñas manchas claras de diámetro inferior al milímetro, con un punto negro en su centro. Se transmite mediante pulgones.

- Amarilleamiento de la remolacha. Síntomas: amarilleamiento y necrosis internerviales, especialmente sobre hojas viejas.